sábado, 7 de enero de 2012

Cuando la camioneta de escolares chocó

Yo tenía 5 años cuando chocó la camioneta que nos llevaba a mi hermana y a mi a la escuela.
Era una mañana fría y ya estábamos todos los niños arriba e ibamos camino a la escuela.
Recuerdo perfectamente el momento del choque. Nosotros cruzábamos una calle, por la que empezaba a doblar un auto. La acompañante le grita al chofer "Toto, no te da! Toto, no te tires, no te da!
y Toto se tiró.

Recuerdo el estallido del vidrio de adelante, hasta caerse por completo, me acuerdo que todos los niños gritaban y a mi me parecía que no tenía sentido gritar, ya habíamos chocado.
Cuando terminó el estruendo, se acercaron varias personas a ayudar y se ensañaban con ayudarme a mi, cosa que yo no entendía. -Si yo no estaba llorando- pensaba yo, -por qué no ayudaban a los que estaban llorando?-
Cómo no entendía, se me ocurrió que quizás estaba lastimada y yo no me daba cuenta, así que me pasé la manga de la campera por la cara, para ver si tenía algo, comprobando que estaba lastimada.
Dos que no conocía me dicen que me van a llevar a curar, que vaya con ellos, yo no quiero pero insisten, así que busco a mi hermana, que tampoco lloraba pero estaba en shock, parada e inmovilizada. Les digo que sin mi hermana yo no voy y le agarro la mano pero ella no me aprieta la mano, sigue parada. Ellos cinchan hasta que me meten adentro de un auto, insisto que mi hermana viene con nosotros, no me dan bola. Me llevan.
Llegamos a una clínica en no se donde y me acuestan en una camilla. Me dicen que me van a coser. Les digo que no me van a coser nada, que llamen al 805132 y hablen con mis padres que además son médicos, que hasta que ellos nos lleguen a mi no me cosen nada. Insisten. Les pego unas patadas y les digo que no me cosen nada, me siento en la camilla.
Al rato llega mi maestra, me siento upa a esperar a mis padres. Llegan mis padres, dicen que no es buena idea coser a una niña de 5 años en la cara, me llevan a un cirujano plástico, me aproxima con una cinta y no me cose.

1 comentario:

Cecilia dijo...

A mi edad y sin saber explicarlo con exactitud, ya sabía que el chofer de mi camioneta no manejaba bien.
Ahora hablan de cinturones de seguridad para los niños, en esa época, no solo no había cinturones sino que ibamos como ganado en una camioneta atestada de niños. Recuerdo bien que yo era del grupo de los más chicos de la camioneta e irónicamente nos sentaban en la fila de adelante, apoyándo la cabeza y brazos contra el fierro que abría la puerta.
Durante mucho tiempo subía a los autos tapándome la cara con el brazo.
Hay algo que no cambia: la mayoría de las camionetas de escolares son unas bestias.