viernes, 22 de octubre de 2010

Carta a los Reyes Magos

Cuando era chica, vivia con mis 5 hermanos y padres, por lo que mi casa era un caos.
El caos era tal que yo pensaba que era más probable que la carta de los reyes la hubiera tirado alguien a la basura o usado de libretita que los reyes la hubieran levantado.

lunes, 30 de agosto de 2010

Diálogo amoroso en el café - sigo siendo una nieta buena

Estaba poniéndole azúcar a mi capuccino en un café de Bellevue Zürich, cuando viene una viejita muy encorvada y chiquita (85-90 años), sucediéndose el siguiente diálogo:

Viejita: mmm sehr gut

Yo: ja !

Viejita: Wie viel kostet? drei franken?

Yo: Nein, fünf franken !

Viejita: uuu uu das ist sehr teuer !

Yo: ja, ist teuer aber gut :-)

Viejita: ja ja, ist sehr gut (dándome una palmadita en el hombro)

Schönen Tag ! (yéndose)

Yo: Schönen Tag !

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

miércoles, 18 de agosto de 2010

Ich spreche nur ein Bisschen Deutsch

Cada día tengo más diálogos como estos:
http://cecifc.blogspot.com/2010/07/monosilabo-simpatico-en-la-plaza-cuando.html

En el tranvía, en el super y en la plaza  las viejitas me dicen algo y sonríen.
Debo tener cara de nieta buena que habla alemán.

jueves, 22 de julio de 2010

Rompe almas de niños

No se porqué hoy recordé una pequeña anécdota de niña.
Teniendo 9 años, una vez fuimos una amiga y yo al canal 5 (Uruguay) con un grabadorcito a ofrecernos de reporteras. Los muy rompealmasdeniños nos dijeron que estaba bien pero que ellos por ese trabajo no nos pagaban más de 1.000 dólares por mes. Volvimos dando saltitos a nuestras casas.
Cuando llegamos, nuestros padres querían ir a pegarles a las señoras del 5 y nosotras llorábamos.

miércoles, 21 de julio de 2010

Monosílabo simpático en la plaza - Cuando el idioma no importa

Estaba sentada tomando sol y estudiando inglés en una plaza de Frohburgrstasse.
Pasa una señora y sucede el siguiente diálogo:

Señora: "jdkjwejirfjref, ja?" (algo en alemán que terminaba en "Si"? y que por su gestualidad parecía ser como "Que lindo el sol" o "estudiando al sol" o "que lindo día, no?")

Yo: "ja, ja". Risas

Señora: ja - Risas.

Fin del diálogo-

viernes, 2 de julio de 2010

Diálogo amorfo en la plaza - parte 2 -

Después de haber logrado interrumpirme en mi momento de paz, rápidamente se fue excusándose con "si me ve mi mujer hablando contigo acá me mata, ella es muy celosa"


¡¡¡¡¡¿¿¿??!!!!!
-------------------------------------------------------------------------------
fin de la historia

viernes, 25 de junio de 2010

Diálogo amorfo en la plaza

Contexto: Sentada en una plaza del centro de Zürich, tomando sol, leyendo un libro, auriculares puestos-mp3 a todo volumen (varias señales paraverbales de "no molestar").

Situación: Se acerca un hombre, habla algo, no escucho nada por mis auriculares, lo que me obliga a liberarme un oído a ver que precisa.

Diálogo:

Señor: Do you speak English?
Yo: Yes.
Señor: ah, ehh, mmm eee I wanted to, ehh, I just arrived here since two months, eeee
I just wanted to speak a little with someone, eeeeee, but are you occupated?
-Mis pensamientos: Que plomo, este pibe habla español seguro, cuando se de cuenta que yo también, no se va a querer ir más, me quiero ma-tar-
Yo: Yes, sorry, I have to study now, sorry. I can´t talk.
Señor: Ah, eee, sorry, a question, eeeeee, what is your name?
- Mis pensamientos: Cagamo, con el nombre se da cuenta seguro que hablo español -
Yo: Cecilia
Señor: ahh, hablas español ?!!!! (como desquiciado y evidenciando venir de Perú o símil), De donde eres???
-Mis pensamientos- Te dijeeeee, me quiero ma-tar-
Yo: Si. Soy Uruguaya
Señor: En serio?? ah pues no parece !!!

-------------------------------------------------------------------------------------------------
¿¿¿¿????????

continuará
-------------------------------------------------------------------------------------------------




lunes, 21 de junio de 2010

Do you know where is Morocco?

Hoy de mañana fui al super de la vuelta de mi casa en Zürich.
Quería comprar un Croissant y el señor que los ordenaba me agarró de charla.
El diálogo fue el siguiente:

Señor: Where are you from?
Yo: From Uruguay, Do you know Uruguay?
Señor: Yesss, Uruguay "fusssbol", be caaaareful. (haciendo un gestito con el pie pegandole a una pelota).
Señor: I come from Morocco. Mo-ro-cco. Do you know Morocco? (resignado, esperando un enorme NO)
Yo: yes, yes.
Señor: but, Do you know Morocco? Where is Morocco? Do you know where is Morocco? (insistiendo, con apenas un poquito más de esperanza)
Yo: Yes, yes, in Africa
Señor: Yesss, yesss. (totalmente asombrado). You know a lot, You know a looot, (con la alegría de un niño, señalándome mientras me daba el croissant)

1- Con el primer comentario, este hombre ya me tiene como cliente de los croissant de por vida

2- ¿Que carajo pasa con los suizos?
Me imagino que este hombre tendrá alguna estadística informal de las respuestas como para estar tan desesperanzado al preguntar donde queda Marruecos.

domingo, 4 de abril de 2010

Crónica de un (auto)esclavo cumpleañero

Todos los años cuando llega mi cumpleaños, me pregunto varias veces si quiero o no festejarlo.
En mi caso parece que en este tópico la edad no viene con sabiduría, porque sistemáticamente no tengo avances al respecto.
Siempre contemplo opciones como salir por ahí y no recibir en casa para no estresarme con los preparativos, festejar con invitación previa y planificada o decirles a los que llamen que vengan.

Como rindo culto a lo obsesiva que soy, no puedo recibir gente sin preocuparme por que estén servidos y que no falte nada, lidiando con temores irracionales de que la gente muera de inanición o deshidratada y demás distorsiones cognitivas.
A las 6 AM cuando se fue el último invitado, mi pareja y yo nos fuimos acostar.
En este momento me doy cuenta que estoy famélica.
Sin puntos ni pausas me desayuno de que no había probado bocado no había comido ningún taco mexicano que mi pareja había preparado que tampoco había probado la pascualina que trajo mi madre que me dolían las pantorrillas de subir y bajar escaleras de servir a mis invitados durante toda la noche que habían llegado a horas distintas y todos con hambre por lo que pasé de lo salado a lo dulce y de lo dulce a lo salado haciendo malabares con que fuera suficiente para todos y calentando la comida de nuevo subiendo y bajando los platos para que estuvieran llenos mientras que escuchaba que me decían vení sentate un rato pero que en realidad me parecía que no podía porque era la única para bajar todo que tampoco había probado mis masitas preferidas que especialmente había encargado que mi casa era un caos de punta a punta que en el momento en que acababa de postrar mi trasero en una silla y lograba relajarme durante no más de 2 minutos terminé cortando torta y soplando velitas a pesar de que había comprado masitas porque no quería complicarme con torta y porque no me gusta ese ritual sólo porque una querida amiga la había traído y sentía una grosería no aceptarla además de decirle que no tenía energías para ocuparme que instantáneamente después de la torta se habían esfumado para siempre esos 2 minutos de relax previos porque la gente lo toma como que se terminó la fiesta así que ahora había que llamar taxis y despedir a los invitados

...Mi novio y yo terminamos exhaustos. Al tomar conciencia de esto me fui a dormir con una bronca enorme, con hambre, sed, sueño, dolor de pantorrillas e indignación. Aunque demoré en darme cuenta, la indignación era un 85% hacia mi persona por no ser clara, por hacer cosas que no quiero, por ser terca, por no pedir ayuda, por sobrepasar mis propios límites y por no prever esta situación, algo que es bastante más importante que calcular las cantidades de comida y bebida requeridos per capita.

Aguante el salir a comer afuera. Voy a escribir eso cien veces.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Un turista en mi propio país

Ayer estuve en el aeropuerto acompañando a alguien que viajaba.

En el momento de la cola para el check in, veo que tres individuos en frente mio empiezan a reírse y a mirarme los pies. Antes que nada atino a mirarme a ver si me había vestido con el calzado al revés o si me faltaba algo escencial en la vestimenta (cuestión que con la distracción que me caracteriza no me hubiera asombrado).

Afortunada o desgraciadamente poseo un sentido afinado del oído, por lo que prestando atención me doy cuenta rápidamente de que se están riendo de que estoy en chancletas.
Escucho comentarios alusivos a la poca ubicación de viajar en chancletas en avión, lo poco adecuado y vistoso que era. Todo esto se daba descaradamente frente a mis narices y a uno o dos metros de distancia. Como reflejo instantáneo, comienzo a observarlos a ellos. La más interesada y con la iniciativa en los comentarios lucía unos taco aguja simil-cuero o tela plástica calibre 20 centímetros, una camperita símil-cuero o plástico y un pantalón absolutamente apretado. Esta persona seguramente no debe saber lo que es subirse a un avión y lo importante que es ir cómodo, además de que posiblemente hasta ahora debe estar anhelando mis chancletas. Además de esto, nunca se le ocurrió que yo iba acompañando y no viajaba (de todos modos podría perfectamente haber viajado en chancletas y más en verano).
Este tipo de personajes de estreches mental, falta de clase y agresividad explícita y cotidiana es una de las cosas que me hace sentir una y otra vez una turista en mi propio país.

Please, A little bit of respect